Skip to main content

Ansiedad: ¿Crisis, ataque o algo más? Entendiendo las diferencias

enero 13, 2025
La ansiedad es una de esas compañeras no deseadas que, en mayor o menor medida, todos hemos experimentado en algún momento. A veces es como un murmullo de fondo, otras, como un grito que no podemos ignorar. En este artículo, vamos a explorar tres conceptos que suelen confundirse: crisis de ansiedad, ataque de ansiedad y algunas otras formas en que la ansiedad se manifiesta.

¿Qué es la ansiedad?

Antes de entrar en detalles, vale la pena entender que la ansiedad es una respuesta natural de nuestro cuerpo. Su trabajo es mantenernos alerta ante situaciones que podrían representar un peligro. Es como un sistema de alarma interno. El problema aparece cuando esta alarma suena a destiempo o con demasiada intensidad.

Crisis de ansiedad: un volcán emocional

La crisis de ansiedad es una explosión emocional intensa, casi como si una tormenta se desatara de repente. Por lo general, se presenta con síntomas físicos y emocionales que parecen abrumadores. Entre los más comunes están:
  • Taquicardia o palpitaciones.
  • Dificultad para respirar.
  • Sudoración excesiva.
  • Temblor o sensación de debilidad.
  • Miedo intenso, muchas veces sin una causa aparente.
Lo importante de una crisis de ansiedad es que tiene un inicio claro y suele durar entre unos minutos y una hora, aunque la sensación de agotamiento puede extenderse más tiempo. Si alguna vez sentiste que el mundo se derrumbaba sin razón aparente, es posible que hayas vivido una.

Ataque de ansiedad: la alarma silenciosa

Aunque muchas veces se usan como sinónimos, el ataque de ansiedad tiene matices diferentes. A diferencia de la crisis, el ataque no siempre surge de golpe. Es más bien una acumulación progresiva de estrés o preocupación que llega a un punto crítico. Es como llenar un vaso gota a gota hasta que se desborda. Algunos síntomas pueden ser similares a los de una crisis, pero en el ataque suele haber un fuerte componente mental, como pensamientos repetitivos o sensación de estar atrapado en una situación. Además, el ataque puede durar más tiempo, incluso horas o días.

Otros «rostros» de la ansiedad

La ansiedad no siempre se presenta en forma de crisis o ataques. Hay otras maneras en las que puede afectar nuestra vida:

Ansiedad generalizada

Aquí no hay estallidos. Es más bien como una nube constante de preocupación y tensión que te acompaña día tras día. Las personas con ansiedad generalizada suelen sentir que no pueden relajarse nunca, como si siempre estuvieran esperando que algo malo ocurra.

Trastorno de pánico

Se parece a una crisis de ansiedad, pero con la diferencia de que aparece de forma recurrente e inesperada. Muchas veces, las personas que lo experimentan desarrollan un miedo intenso a que ocurra de nuevo, lo que puede llevarlas a evitar ciertas situaciones.

Fobias

En este caso, la ansiedad está ligada a un objeto o situación específica: desde arañas hasta hablar en público. Aunque la ansiedad desaparece al alejarse del desencadenante, la intensidad del malestar puede ser debilitante.

¿Cómo distinguirlos en el momento?

Es difícil, especialmente cuando estás en medio de una experiencia tan intensa. Sin embargo, una buena estrategia es observar el contexto y la duración:
  1. Si surge de forma repentina y alcanza su punto máximo rápidamente, probablemente sea una crisis.
  2. Si es algo más gradual y prolongado, con un fuerte componente de pensamientos obsesivos, podría tratarse de un ataque.
  3. Si sientes una constante preocupación o tensión, podríamos estar hablando de ansiedad generalizada.

¿Qué hacer si estás en una de estas situaciones?

Aquí van algunas estrategias que pueden ayudarte en el momento:
  • Respiración consciente: Intenta inhalar contando hasta cuatro, sostén el aire otros cuatro segundos y exhala lentamente en el mismo tiempo.
  • Anclaje al presente: Identifica cinco cosas que puedes ver, cuatro que puedes tocar, tres que puedes oír, dos que puedes oler y una que puedes saborear.
  • Pide ayuda: Hablar con alguien de confianza puede ser muy liberador.
Y lo más importante: si estas experiencias son recurrentes o interfieren en tu vida diaria, busca el apoyo de un profesional de la salud mental. No tienes que enfrentarlo solo.

La ansiedad como mensajera

Aunque puede ser aterradora, la ansiedad no es nuestro enemigo. Más bien, es una señal de que algo en nuestra vida necesita atención. Puede ser un exceso de estrés, problemas no resueltos o simplemente la necesidad de pausar y cuidar de nosotros mismos. Aprender a reconocer los distintos «rostros» de la ansiedad es un primer paso hacia una vida más tranquila y equilibrada. Y recuerda, aunque la ansiedad sea fuerte, tú también lo eres.

Otros Artículos:

Supera la ansiedad y mejora tu bienestar conmigo

Ansiedad: ¿Crisis, ataque o algo más? Entendiendo las diferencias

Sergi, psicólogo en Barcelona: Acompañamiento para tu bienestar emocional

Cómo elegir un psicólogo en Barcelona

Especialista en trastorno de ansiedad en Barcelona

Descubre los servicios de Sergi Navarro Psicología: Tu psicólogo en Barcelona especializado en ansiedad

Adicción al juego: causas explicadas de forma sencilla

El Síndrome de Asperger

Nueva Web

×