El Trastorno del Espectro Autista (TEA) abarca una serie de condiciones que afectan diferentes aspectos del comportamiento y la forma en que una persona se comunica, interactúa socialmente y percibe el mundo que la rodea. Las personas con TEA pueden experimentar desafíos significativos en áreas como la comprensión de las emociones de los demás, lo que puede dificultar la empatía o la respuesta emocional adecuada en situaciones sociales.
Además, las personas con TEA pueden mostrar una preferencia por seguir rutinas estrictas y predecibles, y cualquier cambio inesperado en su entorno puede generarles angustia. También es común que tengan intereses muy específicos y repetitivos, dedicando gran parte de su tiempo a actividades o temas que les resultan particularmente fascinantes.
Es importante tener en cuenta que el TEA se presenta de manera diversa en cada individuo, con una amplia gama de capacidades y necesidades. Por lo tanto, las estrategias de apoyo deben ser personalizadas, buscando siempre promover la inclusión y el bienestar de quienes lo viven.